jueves, 25 de septiembre de 2014

Patatas con costillas

El verano ya ha dejado paso al otoño. Atrás va quedando el calor sofocante y las primeras lluvias de la temporada hacen su aparición. Los días cada vez más cortos. Apuramos los últimos helados de nuestra nevera y las ensaladas cada vez están menos presentes en nuestros menús. 
En esta nueva estación apetecen platos de cuchara como el que hoy os traigo: unas patatas con costillas, receta de mi papi, que os aseguro que no os defraudarán. 




Ingredientes (4 personas):

  • 1 kg costillas
  • 2 o 3 patatas grandes
  • 1/2 cebolla
  • 1 pastillas de caldo de carne
  • 1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
  • Sal
  • Pimienta negra



Elaboración:
  • Comenzamos pochando la cebolla picadita en una cacerola.
  • Cuando la cebolla esté blandita, añadimos las costillas, previamente salpimentadas, y las freímos a fuego fuerte para que se doren por todos lados. Después, lo bajamos y dejamos que terminen de cocinarse.
  • Apartamos la cacerola del fuego y echamos 1 cucharadita de pimentón. Removemos bien y volvemos a llevar al fuego.
  • Añadimos las patatas peladas y cortadas en cuadraditos y las mezclamos bien con la carne.
  • Cubrimos con agua y echamos la pastilla de caldo de carne (o si preferís, sal)

  • Cuando arranque a hervir, bajamos el fuego y dejamos que se cocine hasta que la patata esté cocida. En 20 o 25 minutos, estaría listo, pero la mejor forma de asegurarnos, es pinchar una patata con un tenedor. Si la patata se cae, ya está cocida. Si por el contrario, se queda pinchada en el tenedor, aún le faltaría cocción.
  • Por último, probamos el caldito y rectificamos de sal si fuera necesario.

Como habréis visto, con muy poquitos ingredientes, tendremos un plato 10. Sencillo y rápido de preparar. ¿A qué estáis esperando?

Hasta pronto!!

Rachel

lunes, 8 de septiembre de 2014

Berenjenas rellenas

Me encanta el olor que sale de la cocina cuando el horno está encendido y hay algo dentro gratinándose (y eso que no me gusta el queso, jeje). Obviamente, para mí, siempre hago una versión sin queso... 
Estas berenjenas rellenas también me las enseñó a preparar mi suegra y la combinación de las verduras, la carne y las gambas está deliciosa. Os dejo la receta, a ver qué os parece...



Ingredientes (4 personas):

  • 4 berenjenas no muy grandes
  • 300 gramos de carne picada mixta
  • Una cajita de jamón picado
  • 100 gramos de gambas o langostinos
  • 1 brick de tomate frito
  • 1 cebolla
  • 1 ajo
  • Un trozo de queso semicurado o queso rallado
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite oliva virgen extra
  • Bechamel:
    • 60 gramos harina
    • 60 gramos mantequilla
    • Leche (600 ml aproximadamente)
    • Nuez moscada, sal y pimienta negra
Elaboración:
  • Comenzamos cociendo las berenjenas en abundante agua con sal (aproximadamente 15 minutos desde que arranca a hervir). Las dejamos enfriar y las partimos en 2 a la larga. Sacamos la pulpa (yo lo hago con una cucharilla) y reservamos. Colocamos las berenjenas ya vacías boca abajo para escurrir. 
  • En una sartén pochamos el ajo y la cebolla muy picaditos. Añadimos la carne salpimentada y removemos para que se vaya cocinando.
  • Cuando veamos que la carne se está dorando, añadimos la pulpa de la berenjena muy picadita.
  • Al momento, añadimos el jamón y las gambas también picaditas.
  • Y por último, el tomate frito. 
  • Dejamos que se cocine todo junto unos 5 minutos.

  • En una bandeja de horno forrada con papel aluminio (así, ensuciamos menos) colocamos las berenjenas y las vamos rellenando.
  • Preparamos la bechamel: para ello, derretimos la mantequilla en una cazuela. añadimos la harina y la removemos para que se cocine bien y no sepa a harina cruda. Sin dejar de remover, añadimos la leche hasta que espese. Antes de retirar del fuego, ponemos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
  • Cubrimos las berenjenas con bechamel y ponemos un poco de queso rallado o en lonchas finitas.

  • Metemos las berenjenas al horno, que habremos precalentado a 200º y gratinaremos hasta que el queso se derrita.

Vamos, vamos, todos a la mesa a comernos este plato recién sacado del horno. Cómo huele!!!!
Y lo mejor de todo es que al día siguiente (si es que sobra algo...) sigue estando riquísimo, por lo que podéis llevarlo en tupper a la ofi. 



Hasta pronto!

Rachel