Me encanta el olor que sale de la cocina cuando el horno está encendido y hay algo dentro gratinándose (y eso que no me gusta el queso, jeje). Obviamente, para mí, siempre hago una versión sin queso...
Estas berenjenas rellenas también me las enseñó a preparar mi suegra y la combinación de las verduras, la carne y las gambas está deliciosa. Os dejo la receta, a ver qué os parece...
Ingredientes (4 personas):
- 4 berenjenas no muy grandes
- 300 gramos de carne picada mixta
- Una cajita de jamón picado
- 100 gramos de gambas o langostinos
- 1 brick de tomate frito
- 1 cebolla
- 1 ajo
- Un trozo de queso semicurado o queso rallado
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite oliva virgen extra
- Bechamel:
- 60 gramos harina
- 60 gramos mantequilla
- Leche (600 ml aproximadamente)
- Nuez moscada, sal y pimienta negra
Elaboración:
- Comenzamos cociendo las berenjenas en abundante agua con sal (aproximadamente 15 minutos desde que arranca a hervir). Las dejamos enfriar y las partimos en 2 a la larga. Sacamos la pulpa (yo lo hago con una cucharilla) y reservamos. Colocamos las berenjenas ya vacías boca abajo para escurrir.
- En una sartén pochamos el ajo y la cebolla muy picaditos. Añadimos la carne salpimentada y removemos para que se vaya cocinando.
- Cuando veamos que la carne se está dorando, añadimos la pulpa de la berenjena muy picadita.
- Al momento, añadimos el jamón y las gambas también picaditas.
- Y por último, el tomate frito.
- Dejamos que se cocine todo junto unos 5 minutos.
- En una bandeja de horno forrada con papel aluminio (así, ensuciamos menos) colocamos las berenjenas y las vamos rellenando.
- Preparamos la bechamel: para ello, derretimos la mantequilla en una cazuela. añadimos la harina y la removemos para que se cocine bien y no sepa a harina cruda. Sin dejar de remover, añadimos la leche hasta que espese. Antes de retirar del fuego, ponemos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
- Cubrimos las berenjenas con bechamel y ponemos un poco de queso rallado o en lonchas finitas.
- Metemos las berenjenas al horno, que habremos precalentado a 200º y gratinaremos hasta que el queso se derrita.
Vamos, vamos, todos a la mesa a comernos este plato recién sacado del horno. Cómo huele!!!!
Y lo mejor de todo es que al día siguiente (si es que sobra algo...) sigue estando riquísimo, por lo que podéis llevarlo en tupper a la ofi.
Hasta pronto!
Rachel
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