domingo, 14 de diciembre de 2014

Tarta de Zanahoria

La primera vez que oí hablar de la tarta de zanahoria, pensé: "¿perdona? ¿tarta de qué? ¿de zanahoria? ¿quién quiere comerse eso?", pero cuando la probé... ¡ay cuando la probé!!! vaya cosa más rica!! Obviamente, no sabe para nada a zanahoria, y esta hortaliza le aporta gran esponjosidad al bizcocho.
Pues bien, Antonio, es decir, mi marido, está obsesionado con esta tarta. La probó en Los Olivos (el restaurante de nuestro amigo Jose, en La Línea) y siempre que puede la pide de postre. Como nos pilla un poco lejos, un día decidí buscar en internet alguna receta y darle una sorpresa. Tras mucho buscar en la red, me decanté por la receta de uno de mis blogs favoritos: Pasen y Degusten, y os garantizo que es un éxito asegurado. Yo he cambiado un poco las proporciones de la cobertura, pero por lo demás, soy bastante fiel a la receta de Mª José. 




Ingredientes:
  • Para la tarta:
    • 200 gr zanahoria rallada
    • 175 gr azúcar moreno
    • 175 gr aceite girasol
    • 175 gr harina
    • 1 sobre levadura
    • 3 huevos L
    • 75 gr nueces
    • La ralladura de una naranja
    • 1 cucharadita de canela molida
    • 1/2 cucharadita de nuez moscada

  • Para la cobertura:
    • 250 gr de queso de untar
    • 150 gr de azúcar glass
    • 400 gr de nata de montar







Elaboración:
  • Precalentamos el horno a 180 grados y engrasamos los moldes con mantequilla y un poco de harina. Yo he utilizado 3 moldes desmontables de 15 cms de diámetro, pero podéis usar un único molde y luego partir el bizcocho por la mitad para rellenar, o simplemente cubrir el bizcocho por arriba (en ese caso, utilizad la mitad de las cantidades de la cobertura)
  • Batimos el azúcar con el aceite. Una vez batidos, añadimos los huevos de uno en uno para que se integren bien. Y seguimos batiendo. Aunque veáis que yo he usado mi robot para hacer el bizcocho, no es imprescindible. Podéis hacerlo perfectamente a mano.
  • En otro recipiente, tamizamos la harina, la levadura, la canela y la nuez moscada. Tamizar consiste en pasar los ingredientes secos por un colador (esto se hace entre otras cosas para evitar que se formen grumos).
  • Añadimos la mezcla sólida a la líquida y volvemos a batir hasta que esté bien mezclado.
  • Incorporamos la zanahoria rallada y la piel de la naranja (al rallar la naranja, debéis evitar llegar a la parte blanca de la fruta para que no amargue). Mezclamos con una espátula.
  • Añadimos las nueces troceadas y volvemos a mezclar hasta que estén integrados bien todos los ingredientes.

  • Repartimos la masa en nuestros moldes y metemos al horno 30 minutos si vuestros moldes son de 15 cms. Si utilizáis un único molde, deberéis hornearlo entre 40 y 45 minutos. Lo mejor es que una vez pasada la primera media hora, vayáis comprobando la cocción del bizcocho.
  • Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldarlo si no queremos destrozarlo. 
  • Para preparar la cobertura, empezamos montando la nata. Para que monte bien, importante que la nata tenga un 35% de materia grasa o más y que esté fría. 
  • Por otro lado, mezclamos el queso con el azúcar glass. Añadimos a la nata montada y mezclamos con una espátula.

  • Para montar nuestra tarta, lo primero es crear una base del tamaño de la tarta. Para ello, recortamos nuestro círculo en un cartón, lo cubrimos con papel aluminio y listo. 
  • Ponemos un poquitín de crema sobre la base y ponemos el primer bizcocho. 


  • Con una manga pastelera, echamos crema sobre el bizcocho y extendemos con una espátula. Ponemos otro bizcocho, presionamos un poquito y hacemos lo mismo.

  • Para hacer la parte externa, lo primero es echar una capa finita sobre toda la tarta y refrigerar unos 15 minutos. Esta capa hará de "sujetamigas"y facilitará el trabajo a la hora de hacer nuestra decoración de la tarta. 
  • En este caso, la he decorado en plan más rústico, simplemente haciendo como piquitos con la espátula, pero podéis decorarla cómo más os guste. 

  • Podéis hacer la tarta de un día para otro, pero al llevar queso, hay que conservarla en la nevera. Habitualmente, yo hago los bizcochos los días antes, y la crema el mismo día que la vayamos a comer.

Al principio, yo hacía la mitad de cobertura, pero como mi marido es un ansia y siempre le parece poco, decidí hacer el doble y es cierto que le da un toque buenísimo a la tarta. También podéis añadir un poco de vainilla si os apetece e incluso echarle pasas. Pero para mí, esta versión es perfecta tal y como os la presento. 



A continuación os dejo un vídeo para que veáis el paso a paso del bizcocho. En breve, tendréis también el frosting y el montaje de la tarta.




¡Hasta pronto!
Rachel 

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